La Galleria Vittorio Emanuele II es uno de los principales atractivos de Milán. Se trata de una gran galería comercial de una belleza apabullante, prácticamente un monumento más de la ciudad. Pues no sólo recibe visitas de quienes quieren consumir en sus tiendas sino de gente que viene a disfrutar de su ambiente, su estética y enorme elegancia.
La galería se divide en dos grandes pasillos cubiertos por una bóveda, haciendo de ésta un centro comercial al aire libre. Su pasillo principal une la Plaza del Duomo, donde está la Catedral de Milán, con la Piazza alla Scala, donde se encuentra el Teatro La Scala, uniendo así dos puntos clave de Milán.
La pionera de los centros comerciales
La Galleria Vittorio Emanuele II lleva el nombre de quien la mandó construir, Vittorio Emanele II, primer rey de Italia. Las obras remataron en el 1877. En Europa ya existían algunas galerías de este tipo, pero no de unas dimensiones tan grandes. De esta forma la galería marcaría el camino a los grandes espacios comerciales cubiertos. Hasta formarse los centros comerciales actuales.
Y eso es en esencia esta Galleria Vittorio Emanuele II. Aunque, de lo bonita que es, no parece que ese sea su objetivo. A ambos lados de sus dos pasillos está repleta de tiendas de todo tipo, restaurantes y bares. Aunque, en tan exclusivo lugar, son las grandes firmas las que están presentes.
Punto central del shopping en Milán
Desde que surgió, la Galleria Vittorio Emanuele II atrajo a la alta burguesía de Milán, que se reunía aquí para socializar y realizar sus compras en los mejores negocios.
Más o menos, con una versión moderna, lo mismo sigue ocurriendo hoy en día. Prada, Versace, Giorgio Armani o Massimo Dutti son sólo algunas de las firmas que tienen su tienda en la galería. Tiendas de prestigio en un lugar de prestigio… atraen a personas de prestigio.
Eso sí, seas la tienda que seas, tengas una cafetería o un restaurante, tu fachada debe ceñirse a los colores negro y dorado de la galería para preservar su estilo.
Atractivo turístico
Como decíamos, la Galleria Vittorio Emanuele II está formada por un pasillo principal y uno secundario que cruza perpendicularmente el principal.
En el punto donde convergen, la bóveda de cristal forma una gran cúpula y, en el suelo se dibuja un enorme círculo octagonal decorado con coloridos mosaicos. Los mosaicos y la decoración del pavimento, de una enorme calidad, llena el suelo de ambos pasillos. También con el dorado como elemento principal. Todo el complejo sigue una línea estética equilibrada y con una imagen propia y característica.
Ambas entradas al pasillo principal están formadas por unos enormes arcos que son la antesala perfecta a la galería. El arco de la Plaza del Duomo juega un papel importante en la belleza de la plaza.
Lugar de reunión
El clima en Milán es muy amigo de las lluvias y contar con un lugar así, cubierto, en pleno centro de la ciudad es una maravilla para los locales. Los milaneses aprovechan la Galleria Vittorio Emanuele para renunirse con familiares y amigos para pasar las tardes o tomar un buen café por la mañana. Disfrutando de uno de los lugares más bonitos de su ciudad, del agradable ambiente y de la buena compañía.
Además, es un sitio fantástico para pasear, pues no sólo sus dos largos pasillos se pueden recorrer. La galería cuenta con 4 alturas de tiendas y comercios. Incluso con un mirador, aunque para este último hay que pagar para acceder.
El toro de la Galleria Vittorio Emanuele II
La Galleria Vittorio Emanuele II nos deja también una divertida tradición para todo aquel que visite Milán. En una de las entradas a la galería, en el pavimento, hay un mosaico que representa a un toro.
La leyenda dice que para ganar fortuna, uno debe apoyar el talón de su pie sobre el toro, cerrar los ojos y dar tres vueltas sin sacar el talón del animal. Si se consigue, la persona habrá obtenido la suerte de parte de la ciudad de Milán.
Una curiosidad es que a este toro se le llama el ‘Toro de Turín’, la ciudad del norte ‘’rival’’ de Milán… ahí queda.
Visitar la Galleria Vittorio Emanuele II
La entrada a la galería es totalmente gratuita y se puede visitar libremente. Su gran tamaño deja detalles de lo más interesantes sumados a su atractivo general. Al ser un puente entre la Catedral de Milán y el Teatro La Scala, hace que la Galleria Vittorio Emanuele II sea un complemento perfecto a la visita de estos monumentos de Milán. Si quieréis disfrutar al máximo de la ciudad y conocerla con un guía local, escribidnos para descubrir la Galleria Vittorio Emanuele, la Catedral y las maravillas del centro de Milán en un tour a pie por la ciudad.
