El clima en Milán es muy diferente dependiendo de la época. En general, el clima en Milán es gris, nublado y con temperaturas bajas o templadas. En verano, el calor resulta muy fuerte y húmedo, llegando a veces a los 40 grados. Por el contrario, el invierno es bastante frío, donde no es extraño que las temperaturas bajen de cero. Con estos contrastes tenemos una primavera y otoño templados y agradables, aunque son normales los picos de frío y lluvia.
¿Cómo es el clima en Milán?
MILAN El tiempo
El clima en Milán es de extremos. Comencemos por el verano. El calor de verdad llega a la ciudad de la moda en junio para quedarse hasta septiembre. Durante estos tres meses, junio, julio y agosto, las temperaturas son altas. El calor es húmedo y pesado, difícil de soportar. Los picos de máximas pueden incluso alcanzar los 40 grados y las mínimas habitúan a situarse en torno a los 18 grados.
El invierno es todo lo contrario. Los días son grises con cielos nublados por lo general. Las lluvias, muy habituales. Aunque hace alguna década la nieve no era una visitante frecuente, en los últimos años no es sorprendente que nieve en invierno en Milán. A partir de noviembre, las temperaturas bajan mucho y se mantienen así hasta marzo. Los termómetros rondan entre los -2 grados y los 9. La sensación de frío es muy fuerte.
El equilibrio lo encontramos en la primavera y el otoño. Donde las temperaturas no llegan a ser cálidas pero tampoco realmente frías (generalizando). En algunos meses el rango de temperaturas es muy bueno y están entre los 15 y 25 grados. Eso sí, no es nada raro que durante estos meses llueva con frecuencia.
El mejor momento para viajar
Los meses de mayo y octubre son el momento perfecto para viajar en relación al clima en Milán. Son los meses con temperaturas más agradables, con una media superior a los 15 grados pero con máximas que no llegan a los 25. En mayo todavía no ha llegado el calor extremo pero sí desaparece el por completo el frío del invierno. Además, las lluvias son mucho menos comunes.
En octubre sí podemos encontrarnos con alguna lluvia, pero su posición intermedia entre el verano y el invierno deja unas temperaturas perfectas para caminar y disfrutar de la ciudad. Esta situación a veces se alarga incluso a noviembre. Aunque el frío ya es mayor y algunos años es un mes de muchas lluvias.
Lo bueno de estos meses es que, además del buen clima que hay en Milán, el turismo no se encuentra en su temporada alta y nos encontraremos una ciudad mucho más liberada de las aglomeraciones al visitar sus principales monumentos.
